El domingo pasado, día 22 de abril, celebramos en las instalaciones del Colegio Salesiano el tercer Encuentro Intergrupal de HDB durante el presente curso, mientras permanecemos a la espera de convocar el próximo para el mes de junio, según lo previsto.
A estas alturas, y sin pretensiones de hipotecar el futuro, parece de justicia “levantar acta”, siquiera brevemente, de algunas impresiones generales y datos particulares, que, a través de los seis encuentros celebrados, vienen a confirmar la bondad de aquella iniciativa surgida, hace dos años, en el seno de la Comisión Local de HDB.
Aún cuando, después de cada encuentro, nos hemos quedado con ganas de seguir aportando y profundizando experiencias recientes y añejas, la satisfacción general sobre lo realizado hasta ahora sobrepasa el notable y deja el ánimo abierto a nuevas aportaciones. Ni corto ni largo, y todos contentos.
Dentro de la sencillez de la organización precisa, cabe destacar -y felicitar por ello- la disponibilidad de los grupos para secundar la iniciativa y la participación deshinibida y generosa de todos los participantes. La espontaneidad y la franqueza derrochadas demostraron que todos nos hemos sentido en nuestro “hogar”, en el “Hogar de Don Bosco”. La aparcería “a-perol-ada” puso siempre un broche final simpático y familiar.
Dentro de este cuadro, resulta honesto constatar un nivel elevado en la consecución de los objetivos propuestos: mayor conocimiento de las personas y grupos entre sí, reforzamiento del sentido de pertenencia al movimiento HDB y de cohesión del mismo, el intercambio de iniciativas sugerentes, incluso estímulo y apoyo a la Comisión Local…
Subrayado grueso y en color merecen determinadas aportaciones, por cuanto de revelación han supuesto de esa riqueza -durante tanto tiempo escondida- que llevamos dentro, y que es preciso sacar a la luz para que dé testimonio del don que HDB supone para todos nosotros y nuestro entorno. He aquí algunas:
- Testimonios apasionados, personales y de grupo, del bien decisivo que HDB ha supuesto y está suponiendo para muchas parejas.
- Pruebas serias de fidelidad al grupo y al Movimiento HDB, que estimulan a valorar a profundizar en el seguimiento del camino emprendido.
- Compromisos decididos para seguir difundiendo con alegría lo bueno que tenemos.
- Flexibilidad dominante en el funcionamiento y en las iniciativas del grupo, para garantizar la cohesión y la permanencia.
- La fuerza afectiva generada en los grupos, como fruto natural de sabernos necesitados de los demás.
- Satisfacción por la oportunidad de conocer otros grupos y parejas, dilatando así nuestra conciencia de identidad y de organismo vivo.
- La apasionante motivación que sustenta a los grupos más jóvenes y a los de nueva configuración.
- El reconocimiento sincero a la Comisión Local y a los consiliarios por su disponibilidad y entrega sin condiciones.
Acta, crónica, memoria…, siempre incompleta y estrecha, por incapaz de retener y definir la vida exuberante que el Espíritu del Señor resucitado impulsa en HDB. Todo un compromiso para mantener nuestra fidelidad y para seguir creciendo.
Gracias a todos!.
Pozoblanco, 24 de abril de 2012.
La Comisión Local.