Buenas noticias
«DESDE
LA PAZ»
Benedicto XVI
Con la esperanza en la victoria de la Cruz,
el corazón humano encontrará siempre suelo firme… “Y verán al Hijo del
hombre que viene entre nubes con gran poder y gloria”. El “Hijo del hombre”, el
mismo Jesús, une el presente con el futuro; las antiguas palabras de los
profetas han encontrado, un centro en la persona del Mesías nazareno: Él es, quien, en medio
del mundo, permanece firme y estable. Jesús afirma: “El cielo y la tierra pasarán,
pero mis palabras no pasarán”.
En efecto: todo el
firmamento obedece a la Palabra de Dios. Este poder creador de la Palabra
divina está centrado en Jesucristo. Él, en lectura profunda de la Palabra, nos
indica la vía justa sobre la cual caminar, hoy y siempre, para entrar en la
vida eterna.
Todo pasa, pero la
Palabra de Dios no cambia y, frente a ella, cada uno es responsable del propio
comportamiento. En base a esto seremos juzgados.
Queridos amigos, ahora,
no faltan calamidades naturales, guerras y violencias. Tenemos necesidad de un
fundamento estable para nuestra vida y nuestra esperanza, tanto más, por el
relativismo en que estamos inmersos.
La Virgen María nos ayude
a centrarnos en la Persona de Cristo y en su Palabra.
“Gracia y Paz”, el Papa felicita al
Patriarca Copto Ortodoxo. «Llegue a ustedes la gracia y la paz de parte de Dios, nuestro
Padre, y del Señor Jesucristo»(Gal 1, 2). Con este anhelo y saludo se abre el Mensaje del Santo Padre al
sucesor del Patriarca Copto ortodoxo Shenuda III.
Benedicto XVI recuerda con gran afecto y aprecio, su largo y
devoto servicio al Señor, y pone de relieve que su preocupación para impulsar
las relaciones entre las Iglesias cristianas, refuerza nuestra esperanza de que
todos los cristianos lleguen a la unidad en el amor y la reconciliación que
tanto anheló el Señor.
Abrirse a Dios no es alejarse del
Mundo. Atrio
de los Gentiles, en Guimaraes y Braga, Portugal. Mensaje de Benedicto XVI. “El
valor de la vida”. “La conciencia de la sacralidad de la vida pertenece a la
herencia moral de la humanidad”.
No somos producto casual de la evolución, cada uno de nosotros es fruto
del pensamiento de Dios”, que nos ama. Sí; Dios ama a cada persona que, por
eso, es, incondicionalmente digna de vivir. La sangre de Cristo, revela la
grandeza del amor de Dios Padre, manifestando de qué manera el hombre es
precioso a los ojos de Dios y cuanto valora su vida, haciéndola inestimable”.
“Pero el hombre
quiere sustraerse a la mirada creadora y redentora del Padre, basándose en sí
mismo y no en el poder divino. Es como sucede en un edificio sin ventanas,
donde las personas se ocupan, por su cuenta, del aire y de la luz, pero, para
ello, se necesita tomar los “recursos” de Dios, que utilizamos a nuestro beneficio.
“Hay que abrir
nuevamente las ventanas, mirar la vastedad del mundo, el cielo y la tierra, y
aprender a usar todo ello, según el modo justo. De hecho, el valor de la vida
resulta evidente sólo si Dios existe. Por eso, es hermoso cuando los no creyentes
viven “como si Dios existiera”, basándose en esta hipótesis.
Hay tantos problemas
por resolver pero, nunca saldrán adelante, si Dios no se sitúa en el centro, de
nuevo visible en el mundo y determinante en nuestra vida”.
“Aquel que se abre a Dios
no se aleja del mundo y de los seres humanos. Al contrario, encuentra hermanos:
porque en Dios se derrumban nuestras murallas de separación, somos todos
hermanos; formamos parte unos de otros”.
El presidente de Haití agradece al
Papa el buen trabajo que hace la Iglesia.
Es importante, porque
vivimos en un país, donde los valores principales son los de las personas que
allí viven. Es importante que estos valores sean inculcados, quiero agradecer a
la Iglesia todo lo que está haciendo, y por su compromiso en la educación, para
mí es una prioridad formar a nuestros jóvenes, para que puedan reforzar nuestra
sociedad y nuestro país. También queremos hablar de la reconstrucción de las
iglesias destruidas por el terremoto de 2010, el 70% de los edificios religiosos.
Es importante que sean reconstruidas porque representan un espacio de promoción
del bien, de los valores, del amor, del vivir, del trabajo, del compartir. Es
por tanto importante, recuperar este espacio para consolidar la sociedad.
El papel de la familia y la formación
de los jóvenes para un feliz matrimonio cristiano. Cardenal John Tong,
Obispo de Hong Kong.
"La familia y la
educación de los jóvenes juegan un papel importante para los futuros cónyuges
que vivirán la vida matrimonial cristiana", "no es suficiente la
formación pre-matrimonial, se requiere una formación permanente" visto que
el matrimonio cristiano y la vida familiar se ve amenazada en la sociedad
actual. Un servicio voluntario financiado por la diócesis y por la autoridad civil,
para ayudar a las parejas a vivir una experiencia feliz del matrimonio y apoyar
a los padres para que realicen su vocación.
nº 348
- 18 noviembre 2012
Elocuente ejemplo
de dos mujeres. La Liturgia de la Palabra nos presenta paralelamente, como modelos
de fe, a dos viudas: en el Primer libro de los Reyes (17,10-16), y el Evangelio
de Marcos (12,41-44). Son muy pobres, y justo en esta condición demuestran una
gran fe en Dios. La primera en narraciones sobre el profeta Elías. Él, en
tiempo de carestía, recibe del Señor la orden de ir, fuera de Israel, a
territorio pagano. Allí encuentra a esta viuda y le pide agua de beber y un
poco de pan. La mujer le responde: le queda solo un puñado de harina y un poco
de aceite, pero…, satisface su petición y es recompensada. La segunda viuda, es
notada por Jesús en el templo de Jerusalén, ante el arca de las ofrendas. Jesús
vio que esta mujer ponía dos pequeñas monedas; llamó a sus discípulos y explicó
que su óbolo era mayor que el de los ricos, porque, mientras ellos dan de lo
que les sobra, la viuda ofreció “todo cuanto tenia para vivir”. Precioso
testimonio de fe, que es la actitud interior de quien funda la propia vida en
Dios, en su Palabra, y confía totalmente en Él. Dios pide siempre nuestra libre
adhesión de fe, que se expresa en el amor por Él y por el prójimo. Nadie es tan
pobre que no pueda donar algo. El Papa San León Magno, dice: «En la balanza de
la justicia divina no se pesa la cantidad de los dones, sino el peso de los
corazones. La viuda depositó dos monedas y superó los dones de todos los ricos.
Ningún gesto de bondad carece de sentido ante Dios, ninguna misericordia
permanece sin fruto».
La Virgen María,
ejemplo perfecto de ofrecerse todo entero confiando en Dios; con esta fe, ella
dijo al Ángel «Aquí estoy» y acogió la voluntad del Señor. Que María nos ayude en el Año de
la fe, a reforzar la confianza en Dios y en su Palabra.
Recen por la
Iglesia, la paz del mundo y el Papa.
¡El Papa os ama y
cuenta con todos ustedes! Dijo Benedicto XVI a los residentes de un hogar de
ancianos de Roma. Animando a descubrir en cada edad la presencia y bendición
del Señor, ante una sociedad dominada por el provecho, insistió que la
civilización se mide con el respeto que se dedica a los ancianos, tutela de la
dignidad de la vida y solidaridad entre generaciones, y pide un compromiso
activo en las familias e instituciones públicas.
El Papa visitó la Casa-familia
‘Viva los ancianos’, de Comunidad de San Egidio, “Año europeo dedicado a
promover el envejecimiento activo y la solidaridad entre jóvenes y ancianos”,
que - con sus consejos para el camino de la vida – son un valor para la
sociedad. El Santo Padre por su edad, conoce los problemas y exhorta a que en los
rostros de los ancianos se pueda ver siempre la alegría de sentirse amados por
Dios, palabras que recibieron con grandes aplausos, llenos de cariño: «Vengo
como Obispo de Roma, pero también como anciano de visita a sus compañeros. A
veces, se mira al pasado con nostalgia, pero pese a las dificultades que
nuestra edad conlleva, quisiera decirles con profunda convicción que ¡es bello ser
ancianos! En cada edad hay que descubrir la presencia y bendición del
Señor y las riquezas que ella contiene. ¡Nunca os dejéis aprisionar por la tristeza! Hemos recibido el don
de una vida larga. Es bello vivir también a nuestra edad, a pesar del achaque y
limitación. Que en
nuestro rostro se vea siempre la alegría de sentirnos amados por Dios, nunca la
tristeza».
Recordando que en
la Biblia, la longevidad se considera una bendición de Dios..., y refiriéndose
al sufrimiento de los que debido a la edad, viven lejos de sus hogares y en
soledad, invitó a un compromiso mayor en la familia y en la sociedad: «Pienso
que se debería impulsar un compromiso mayor, empezando por las familias y las
instituciones públicas, para que los ancianos puedan permanecer en sus hogares.
La sabiduría de vida de la que son portadores es una gran riqueza. La calidad
de una sociedad, y de una civilización, se juzga también por cómo se trata a
los ancianos y por el lugar que se les reserva en la vida común ¡el que da espacio a los ancianos da espacio
a la vida! ¡El que acoge a los ancianos, acoge la vida! La Comunidad de San
Egidio, desde sus comienzos, ha sostenido el camino de muchos ancianos, ayudándolos
a permanecer en su ambiente de vida, abriendo casas-familia en Roma y en el
mundo. Mediante la solidaridad entre jóvenes y ancianos, ha ayudado a hacer
comprender cómo la Iglesia es efectivamente una familia que abraza todas la
generaciones, en la que cada uno debe sentirse en su hogar y donde no reina la
lógica del provecho o del tener, sino la de la gratuidad y del amor.
Cuando la vida se
vuelve frágil, en los años de la vejez, nunca pierde su valor y su dignidad:
cada uno de nosotros, en toda etapa de la vida, es querido y amado por Dios,
cada uno es importante y necesario.
El Papa conoce la
experiencia de necesitar la ayuda de los demás, la importancia de la oración
que cultiva la relación con el Señor. Los ancianos son una riqueza para la
sociedad, también en el sufrimiento y en la enfermedad.
«El ejemplo del Beato
Juan Pablo II es iluminador para todos. Nunca olviden que entre los recursos
preciosos que tienen está el esencial de la oración: sean intercesores ante
Dios, rezando con fe y constancia. Recen por la Iglesia, también por mí, y por
las necesidades del mundo, por los pobres, para que en el mundo no haya más
violencia. La oración de los ancianos puede proteger el mundo, ayudándolo quizá
de forma más incisiva que el esfuerzo de muchos. Quisiera encomendar hoy a su
oración el bien de la Iglesia y la paz del mundo ¡El Papa os ama y cuenta con todos ustedes! Siéntanse amados por
Dios y sepan llevar a esta sociedad nuestra, a menudo individualista, un rayo
del amor de Dios. Y Dios estará siempre con ustedes y cuantos los sostienen con
su afecto y ayuda.
Los encomiendo a todos
a la maternal intercesión de la Virgen María, que acompaña siempre nuestro
camino con su amor materno y con gusto les imparto mi Bendición ¡Gracias a todos!»
La reliquia de
Don Bosco concluyó su peregrinación en España y va a Francia.
La celebración
eucarística presidida por el cardenal Martínez Sistach en el templo del
Tibidabo, uno de los últimos actos con la reliquia del santo en España, que fue
despedida en la casa salesiana de Martí Codolar, la casa que visitó el santo en
vida, en 1886.
Participaron los seis
provinciales salesianos de España, expresando la despedida de toda la Familia
Salesiana en España a la reliquia de Don Bosco.
Han sido días de
alegría alrededor de Don Bosco, Santo, que propone la santidad a todos,
especialmente a los jóvenes, como algo sencillo que se puede conseguir en la
vida de cada día. Un momento fuerte, significativo, en el trabajo que realiza
las obras salesianas para educación y evangelización de los jóvenes.
Un acontecimiento para expresar,
como familia salesiana, el agradecimiento al Señor por el regalo de San Juan
Bosco a su Iglesia. Una iniciativa para afianzar el compromiso de toda la
familia salesiana para continuar la misión iniciada por él, de ser signos y
portadores del amor de Dios a los jóvenes.