Las Cofradías y Mensaje del Papa para la Cuaresma 2014

Hace unos días estuve presenciando una “Mesa Redonda” que organizó la Unión de Cofradías, de Semana Santa de mi Ciudad, con motivo del sesenta aniversario de su fundación, allá por el año 1954, y en la que participaron tres Presidentes insignes de las Agrupaciones de la Semana Santa Andaluza: el de Málaga, el de Sevilla y el de Jaén, junto al de Úbeda que hacía de anfitrión
El Acto me satisfizo y estuvo muy bien.  Todos hablaron muy documentadamente de sus respectivas Agrupaciones y de sus múltiples actividades. Como colofón,  se abrió un turno de preguntas-respuestas, muy interesante también. Me gustaría destacar, porque viene al caso de lo que deseo transmitir en este artículo, una intervención del Presidente Sevillano que coincide plenamente con mis ideas y que de no haber sacado él el tema, yo tenía preparada una pregunta al respecto.
Me refiero al tema de la FORMACIÓN  de los Cofrades y para los Cofrades. Para mí es éste un objetivo importantísimo, que no se debe olvidar en las Programaciones de todas y cada una de nuestras Cofradías y Hermandades de Pasión, Gloria o Patronales. Y en los ambientes Salesianos andaluces tenemos bastantes Cofradías.  Sin una formación seria, programada y debidamente escalonada, podemos caer en un activismo excesivo y predominante que nos haría estar vacíos, huecos y con el peligro de que todo lo programado y realizado se caiga por tierra y se derrumbe, como lo haría un edificio sin cimientos sólidos.
La Formación es algo tan necesario como urgente, ya que algunos Cofrades,  desde las Catequesis de Comunión, Confirmación - si están confirmados- y Prematrimoniales, para los que estén casados, no han tenido otras en su vida, nada más que las que les pueda ofrecer su Cofradía o Hermandad. De ahí la gran responsabilidad del Presidente o Hermano Mayor, del  Vocal de Formación y sobre todo del Consiliario-Sacerdote, que debe ejercer además  como Director Espiritual.
Por lo que es importantísima la labor de los Vocales  de Formación, que deben ser Cofrades bien preparados e idóneos para el cargo, y de los Capellanes de cada Cofradía y Hermandad. Labor didáctica y docente en los temas de la Iglesia, en el conocimiento de la Biblia, de los Documentos y Cartas pastorales de nuestros Obispos, de las Encíclicas, Mensajes  y Exhortaciones del Papa y en fin de todos aquellos documentos que nos vayan poniendo al día y nos vayan formando en temas bíblicos, morales, religiosos y catequéticos, para que estando cada vez más preparados  podamos actuar mejor y hacer más bien a nuestros semejantes. Otros temas de índole social, laboral, política o sindical también deben interesar al Cofrade comprometido, para hacer un mundo más justo y más feliz; pero no es a este tipo de formación a la que hoy quiero referirme, consciente como soy de que es tan necesaria como la otra, para construir en este mundo la “Ciudad de Dios”, que dijera S. Agustín,  en medio de la “Ciudad Humana”.
Y no quisiera terminar sin traer a colación un documento del Papa Francisco, en el que están plasmados su pensamiento y sus consejos para esta Cuaresma del 2014. El Mensaje del Papa gira en torno a esta frase de la Epístola a los Corintios: “Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (2 Cor. 8, 9). De este Mensaje  voy a entresacar algunas de las frases que más me han llamado la atención,  al ir leyéndolo y que nos pueden servir cada una de ellas para una reposada meditación:
“San Pablo indica el camino personal y comunitario de conversión, dirigido a los cristianos de Corintio, para alentarlos a ser generosos y a ayudar a los hermanos de Jerusalén que pasaban necesidad”.
“El amor divino es gracia, generosidad, deseo de proximidad y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama”.
“Hay una única y verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de Cristo”.
“Estamos llamados los cristianos a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas”. Y sigue el Papa aclarando los tres tipos de miserias que acosan a las personas:
-          Miseria material, que es la que llamamos pobreza.
-          Miseria moral, que es la que nos convierte en esclavos del vicio y del pecado (dependencia del alcohol, drogas, juego, pornografía), que podría llamarse casi suicidio incipiente.
-          Miseria espiritual, que es la que nos golpea cuando nos alejamos de 

Dios y rechazamos su Amor. El antídoto es el Evangelio de Jesús.

“Dios es el único que verdaderamente SALVA Y LIBERA”.

Concluyo  con la última frase del mensaje del Papa, especialmente dirigida a los que piensan  que para ellos la Cuaresma se arregla con dar un  poco más de limosna, intentando con ello tranquilizar su  conciencia; a esto el Papa dice tajantemente:
                              
“Desconfío de la limosna que no cuesta y que no duele”
                                                                               
 Úbeda y Febrero de 2014

Fernando Gámez de la Blanca: Coordinador Inspectorial  HDB

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