Ø Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino
mediante la debilidad y la pobreza.
Ø El
amor nos hace semejantes, crea
igualdad, derriba los muros y las distancias.
Ø La
riqueza de Dios no puede pasar por nuestra riqueza, sino siempre y
solamente a través de nuestra pobreza personal y comunitaria.
Ø Los cristianos estamos llamados a
mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin
de aliviarlas.
Ø La miseria no coincide con la pobreza, la miseria es la `pobreza sin confianza, sin
solidaridad, sin esperanza.
Ø La miseria material es la que habitualmente llamamos pobreza y toca a cuantos viven en
una condición que no es digna de la persona humana: privada de sus
derechos fundamentales y de los bienes
de primera necesidad (comida, agua, trabajo, higiene, cultura).
Ø La Iglesia ofrece frente a la
miseria sus servicios, su diaconía, para responder a las necesidades y curar estas heridas que desfiguran el rostro de la humanidad.
Ø En los pobres y en los últimos, vemos
el rostro de Cristo. Amando y
ayudando a los pobres, amamos y
servimos a Cristo.
Ø Nuestro esfuerzo se orienta a encontrar el modo de que cesen en el mundo las violaciones de la
dignidad humana, las discriminaciones y los abusos, que en tantos casos, son el
origen de la miseria...
Ø Cuando el poder, el lujo y las riquezas se convierten en ídolos, se antepone a las exigencias de una distribución
justa de las riquezas.
Ø Las conciencias (en este tiempo
de cuaresma), es necesario que se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la
solidaridad y al compartir.
Ø La miseria moral consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado.
Ø ¡Cuantas familias viven angustiadas
porque algunos de sus miembros a
menudo jóvenes , tienen
dependencias del alcohol, las drogas, el
juego o la pornografía ¡
Ø En este caso la miseria moral podría llamarse suicidio
incipiente.
Ø La miseria espiritual nos golpea cuando nos alejamos de Dios y
rechazamos su amor.
Ø El
evangelio es el verdadero antídoto
contra la miseria espiritual.
Ø Es hermoso sentir la alegría de
extender la Buena Nueva, de compartir y
consolar los corazones afligidos y de dar
esperanza a tantos hermanos sumidos en el vacío.
Ø Que este tiempo de cuaresma
encuentre a toda la Iglesia dispuesta a testimoniar a cuantos
viven en la miseria material, moral y espiritual , el mensaje del evangelio , del
amor de Dios Padre , listo para abrazar a cada persona .
Ø La cuaresma es el tiempo para
despojarnos y preguntarnos de que podemos privarnos, para ayudar a otros
con nuestra pobreza.
Ø Que
el Señor Jesús y la Virgen os guarden
y os ayuden a fortalecer en cada
comunidad , los propósitos y la
responsabilidad de ser agentes de
misericordia ante la miseria humana.
N.B.
·
Creo que de esta manera es más fácil y
sencilla la lectura y la reflexión del
texto, por si no se tiene a mano
·
Lo
importante es que
se tome en
serio el tema que trata
para esta cuaresma
·
Viene
bien para toda clase de grupos cristianos
y personas en particular.
Con
mis mejores deseos de una provechosa cuaresma de reflexión
y compromiso, vuestro amigo
Antonio Rides
Romero
Salesiano
Pozoblanco,
Cuaresma 2014
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