“Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios: lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes”.
En otras ocasiones, Jesús fue visitando los grupos de HDB: se hacía presente, llenando de luz y gracia cada salón y cada pequeño grupo de personas. Sintió necesidad de conocerlas, de convivir un rato con ellas descubriendo lo sabroso del encuentro, y decompartir generosamente la vida y la fe.
Gustaba de hacerles ver que, con la sencillez de sus vidas, la limpieza del corazón...