2º Domingo de Navidad.
Ecle 24 1-1, 8-12; Ef 1,36.1518; Jn 1,118
V/ Dios mío, ven en mi auxilio.
R/ Señor date prisa en socorrerme.
V/ Gloria al Padre…
R/ Como era en un principio…
Oración: Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene e tu gloria y que te conozcan los pueblos por el esplendor de tu luz.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 147)
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión: que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
Ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina; Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz.
La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con ninguna otra nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos.
Palabra se hizo carne y acampó
entre nosotros.
|
SALMO Bíblico 147
1 ¡Aleluya! Porque bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios, porque agradable y apropiada es la alabanza.
La alabanza es buena, suave y hermosa, como respuesta a las muchas bendiciones de Dios.
2 El SEÑOR edifica a Jerusalén; congrega a los dispersos de Israel;
3 sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
4 Cuenta el número de las estrellas, y a todas ellas les pone nombre.
5 Grande es nuestro Señor, y muy poderoso; su entendimiento es infinito.
(Piensa) A veces nos sentimos como si no nos entendiéramos a nosotros mismos: qué queremos, cómo nos sentimos, en qué andamos mal o qué debemos hacer al respecto. Pero el entendimiento de Dios es ilimitado y por lo tanto El nos comprende por completo. Si se siente confundido y no se entiende a sí mismo, recuerde que Dios lo comprende perfectamente. Deje de pensar en sí mismo y piense en Dios. Esfuércese para ser cada vez más como El. Mientras más aprenda de Dios y de sus caminos, mejor se entenderá[
6 El SEÑOR sostiene al afligido y humilla a los impíos hasta la tierra.
7 Cantad al SEÑOR con acción de gracias; cantad alabanzas con la lira a nuestro Dios,
8 el que cubre de nubes los cielos, el que provee lluvia para la tierra, el que hace brotar la hierba en los montes.
9 El da su alimento al ganado y a la cría de los cuervos cuando chillan.
10 No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en las piernas ágiles del hombre.
(Piensa) Aquellos santos que hacen una pausa para reconocer las misericordias de Dios, y que las contemplan reverentes, complacen el corazón del Señor. Algunos dicen que aquí se habla de caballos de guerra y de soldados de a pie, y que Dios hace que el resultado de la batalla favorezca a su pueblo
11 El SEÑOR favorece a los que le temen, a los que esperan en su misericordia.
(Piensa) Gastamos mucho esfuerzo tratando de perfeccionar nuestras habilidades o de incrementar nuestra fuerza. No hay nada malo en ello, es más, nuestros dones pueden usarse para glorificar a Dios. Pero cuando usamos nuestras habilidades sin considerar a Dios, son entonces de muy poco valor. Es nuestro temor (reverencia) y confianza lo que Dios desea. Cuando El los tenga, usará nuestras habilidades y fuerzas de formas mucho más grandiosas de lo que nos podamos imaginar.
12 ¡Alaba al SEÑOR, oh Jerusalén! ¡Alaba a tu Dios, oh Sion!
13 Porque ha reforzado los cerrojos de tus puertas; ha bendecido a tus hijos dentro de ti.
(Piensa) Los cerrojos impiden que las puertas puedan ser violadas
Relectura Salmo 147 en clave cristina
Para mí, Jerusalén es la Iglesia,
y alabo la Señor por la Iglesia,
la que pone cerrojos en las puertas
de esta sociedad
y bendice a sus hijos,
los que están dentro de ella
y los que están fuera de ella,
Porque quieren estar fuera,
o porque todavía no la conocen.
Yo glorifico la Iglesia
Porque me sacia con la eucaristía,
Porque me mantiene vivo con su mensaje,
Y ¡ojalá¡ a través de mí
Su mensaje corra veloz por todo el mundo.
Yo alabo, quiero alabar siempre
al Señor por la IGLESIA.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.